Una gota de sangre sobre la almohada, una simple gota de
sangre que accionó el interruptor que llevará a Rosie a irse de su casa, dejando
a su marido Norman(quien es policía), su casa siempre pulcra y su vida. Porque,
tras años de maltratos (tanto golpes como insultos) recibidos por su marido,
esa mínima gota de sangre le entrega una revelación aterradora: “Si esto sigue
así acabará por matarte”.
Así comienza su nueva vida en una nueva cuidad, encuentra
mucha ayuda y una vivienda… hasta un trabajo!, el cual consigue en un intento
de vender su anillo de compromiso en una casa de empeño, allí no sólo se
encuentra con que su anillo es una baratija… sino que se encuentra con un
cuadro, un cuadro que ella siente que dice su nombre, obligándola a mirarlo… al
hacerlo se encuentra con un nombre “Rose Madder”.
Por otra parte, Norman, quien cree que su mujer se ha
escapado para dejarlo en vergüenza (si, lo odie, mucho.., durante todo el
libro…) delante de todo el mundo, emprende una brutal búsqueda.. para poder
“hablar con ella de cerca”.